lunes, 8 de septiembre de 2008

Yasmin de León, Guatemala

Me enteré que podía servir como voluntaria en el Fondo Perpetuo para la Educación por mi maestro orientador Julio Enrique Alvarado quién me dijo que necesitaban voluntarios y me dio el número de Claudia, casi inmediatamente me comunique con ella ya que tengo los días martes y jueves que antes los utilizaba para descansar y hacer todos mis trabajos, pero ahora me siento muy feliz utilizando esos días para servir a mi prójimo.

El ser voluntaria ha cambiado mi vida y creo que a todos los demás voluntarios también.

He podido como dice la escritura… reír con los que ríen y llorar con los que lloran, a pesar que no conozco personalmente a cada participante me siento muy feliz de sus logros y también triste cuando me cuentan sus desafíos por los que pasan.

Para mí es una gran responsabilidad saber que les digo en cada llamada porque ellos logran tenernos confianza y contarnos todo lo que les pasa y también me han dicho que cada vez que les llamamos sienten un gran apoyo y que siempre hay alguien que está allí para ayudarlos.

Cada llamada es una experiencia nueva, algunas personas son muy amables otras no tanto, otras personas son divertidas hasta bromean con nosotros, otros son muy callados y como ya mencioné no los conozco pero siento un gran amor por cada uno de ellos.

Siempre le agradezco a mi Padre Celestial por darme la oportunidad y por el Fondo Perpetuo para la Educación que bendice mi vida y bendice a muchos otros jóvenes que como yo desean ser personas de éxito en un futuro.

1 comentario:

David dijo...

Me emociona mucho saber todo esto.